¡Hola amores! Me merezco una reprimenda por no pasarme por aquí pero como os contaba la semana pasada, llevo unas semanas de trabajo increíbles, se me junta el blog con editar reportajes y no consigo desahogarme un poco para poder contaros que tal todo. Estos dos últimos fines de semana, he tenido la suerte de vivir auténticos conciertazos, ni más ni menos que Pablo Alborán, Ana Belén y Victor Manuel, Elton John y Lenny Kravitz. Ha sido una pasada poder disfrutar de estos directos y poder trabajar en ellos, estos meses serán un no parar ¡de lujo!. Entre tanto, quería haberos contado un poco sobre el viaje que hice hace unas semanas con mis amigas así que como dicen que más vale tarde que nunca, hoy os traigo un pequeño especial sobre el Road Trip por Asturias. ¿Te vienes?
Aunque tengo muy buenas amigas en mi ciudad, antes viajaba mucho y prácticamente todos los meses, me iba una o dos veces a Madrid. Con el tiempo he restado visitas por trabajo y compromisos por aquí pero lo que no he restado han sido los amigos que allí me encontré y que más que amigos son como una segunda familia. Desde hace un tiempo, entre conversaciones y comentarios en fotos con mis amigas Carol y Laura, surgió la idea de hacer un viaje por carretera y no se nos ocurrió un mejor sitio para hacerlo que Asturias. Mi tierra es muy bonita pero a veces no acompaña el tiempo, fuimos demorando la idea un tiempo hasta que el clima mejorase y también fuimos acumulando planes y rutas posible que poder realizar. Al final, de la noche a la mañana acordamos unos días que nos viniesen bien a todas y no volvimos a hablar del viaje hasta unos días antes. Si, nosotras a la aventura pero al final, es como mejor salen las cosas. El viernes aprovechamos a la llegada para ver un poco de Oviedo, habían estado otras veces pero esta vez pude enseñarlas más en un tiempo casi récord, teníamos las horas contadas para irnos a cenar y después de concierto, fue genial poder disfrutar de un concierto de "Los Secretos" juntas.
Al día siguiente, pese a que no dormimos casi nada, madrugamos para coger las maletas y poner rumbo a la primera parada del Road Trip: la Playa del Silencio. Es simplemente preciosa y tiene mucho delito que solamente la conociese por fotos estando a poco más de media hora de ella. Es perfecta, no puedes respirar un aire más puro que el de allí. Justo antes de bajar a la playa, nos pasamos un buen rato haciéndonos fotos con los animales, allí había de todo. Como aprovechamos bien el sitio y estuvimos bastante por allí, se nos hizo algo tarde por lo que intentamos planear donde comer, nos pusimos a buscar un sitio en el mapa y al final dimos con el idóneo. Pusimos rumbo a la siguiente parada: Salinas. Allí disfrutamos de nuevo del mar además de bien cerquita ya que comimos en Ewan, justo enfrente de la playa.
Hicimos algunas paradas más de camino ya que era algo temprano y nuestro objetivo principal era llegar a Colombres pero como aún había tiempo, repostamos en sitios tan bonitos como Villaviciosa. Una vez que llegamos a Colombres, buscamos el archivo de indianos, teníamos muchas ganas de verlo y poder hacer unas fotos por allí. También aprovechamos descansar un poco, hacernos unas fotos y también comprar. ¿Qué seríamos nosotras sin compras?. Un viaje sin perderse, tampoco se considera un viaje y nosotras no quisimos hacer ese feo así que nos perdimos. De camino al hotel en el que íbamos a pasar la noche, comenzamos a dar vueltas y vueltas, a meternos por caminos que ni siquiera deberían de existir ¿y donde acabamos?. Pues en Cantabria, épico.
Del hotel me encantaría hablaros hoy pero este miércoles tendréis un post especial donde enseñaros y contaros cada detalle de el. Son de esos lugares con encanto a los que tenéis que ir, un autentico placer. Después de perdernos y encontrarnos, ya por fin dejamos las cosas en nuestro hotel que se encontraba en La Pereda, perteneciente a Llanes y aunque estábamos algo cansadas, nos fuimos a Llanes a cenar. Teníamos antojo de perritos calientes y fue llegar y encontrarlos, nos dimos el capricho, unas vueltas y de nuevo a descansar ya que queríamos aprovechar al máximo el domingo. Bien temprano bajamos a desayunar al paraíso de los desayunos, no faltaba detalle en el salón del hotel. Recuperamos fuerzas, nos preparamos y de nuevo rumbo a recorrer. Decidimos quedarnos un buen rato en Llanes y disfrutarlo de día, había cosas geniales que ver como "La ruta del cine" donde recorres todos los sitios principales donde se han rodado películas o series. Como no, fuimos a la casa de la película "El Orfanato", recorrimos las calles más céntricas y hasta nos hicimos fotos en las sillas de rodaje.
Después de hacer unas compras, turismo y muchas fotos por Llanes, pusimos rumbo a Covadonga. Como allí no hay ningún sitio chulo donde poder comer, decidimos hacer una parada un poco antes, nada mejor que Cangas de Onís. Comimos lo que no está escrito, todo riquísimo y además con un trato perfecto e incluso la gente nos hablaba en inglés ¿tenemos pinta de guiris? ¡muy fuerte!. Por último llegamos a Covadonga, lugar precioso e importantísimo de visitar seas creyente o no. Yo voy bastante veces al año pero mis amigas que nunca habían ido, se quedaron maravilladas de ver todo tan bonito.
¿Lo malo? Qué todo lo bueno se acaba pronto. Lo mejor de todo es poder acumular estas experiencias y poder disfrutarlas junto a la gente que quieres, no hay nada mejor que pasarlo bien y sentirse bien. Espero que os guste este pequeño viaje que os cuento, contadme vosotros si conocéis mi tierra, me encantará leeros. ¡Nos leemos el miércoles! (está vez, prometido)
Con amor,
P.