La vida no está llena de Bradley Cooper's ni Adam Levine's, está repleta de gilipollas. By Me.
Pues sí, porque lo digo yo. En la vida no siempre nos encontramos con el chico perfecto y hasta que besamos a la rana correcta, besamos muchas que no llegan ni a lo que son, ranas. Seguro que en la intimidad de su hogar, Bradley o Adam por ejemplo, son igual de gilipollas que muchos de los chicos que habitualmente caminan por este mundo pero oye, qué bonito es soñar con que son perfectos, de esos chicos que te tratan no como una princesa sino como una reina, que caen bien a tus padres, que están guapos con la legaña en el ojo por la mañana y que seguro que hasta les huele el sudor a rosas frescas.
Si ya os habéis encontrado con el chico perfecto, enhorabuena y agárralo bien porque a la que te descuides puede que esté apuntando a la más zeta y no, no estoy hablando de una hermandad universitaria. En casi el 90% de las historias, siempre hay una de esas personas a las que te gustaría abofetear hasta quedarte bien a gusto pero no, no nos va la violencia y menos perder la elegancia o los estribos ante una persona que no llega ni a como Malú reza, princesa de saldo.
Como seguro todas vosotras tenéis, yo tengo muchas amigas a las que les ha pasado de todo y entre ellas yo misma me incluyo. No todas vivimos historias idílicas en donde todo es perfecto, existe una cosa que se llama realidad y la realidad va mucho más allá de la foto que cuelgas besándote con tu chico, los mensajes en los que cuentas las cosas maravillosas que hacéis juntos y como no, la foto de Instagram en la que sales de buena mañana con un ojo medio cerrado pero perfecta fingiendo que te la han hecho sin darte cuenta que en el espejo de atrás, se refleja tu propia mano. ¡Que vivimos en un mundo lleno de selfies, amiga!. Nos sabemos todos los secretos...
Bueno, a lo que vamos... Hoy voy a ser como Carrie Bradshaw, voy a tirar de archivo amoroso y voy a desvelar todas las historias de mis amigas. Diréis, qué mala persona que utiliza la vida de los demás pero no, lo que intento mostrar con estas historias es que no eres la única a la que dejan y tampoco eres la única que siempre parece que no acierta y lo hace todo mal, que hay más gente que como a ti, les han hecho lo mismo o incluso de peor manera. Decirme si no agradecéis que esa persona no esté en vuestra vida porque al fin y al cabo ¿quién quiere gente de ese tipo en su día a día?. Y sino aplícate esto...
La vida es karma y al final, todo vuelve, lo que haces bien traerá bien y lo que haces mal, traerá mal.
Si, otra frase By Me...
Tengo una amiga que conoció a un hombre, uno con trastorno de personalidad. Resulta que entre ella y este chico hay un tensión no resuelta por asunto pendiente (hablo en presente porque esto es como la película, la historia interminable). Durante años, ambos han tenido sus historias pero al final todo es como el anuncio de El Almendro, que vuelve a casa por navidad (y cuando no es navidad). Cabe destacar que el chico parece ser bipolar ya que cuando su novia no está presente, se deshace en atenciones impropias con mi amiga pero cuando aparece la zeta (si otra de esas), él hace lo de Clara y a mi amiga solo la falta que él la escupa en la cara. El chico tiene más personalidades que Matt Damon en El caso Bourne.
En fin, que yo tengo una amiga que conoció a un chico que no le hacía gracia pero bueno, el chico ponía su empeño/pesadez. Todas le decíamos frases del tipo es tan mono, no sé porque no te gusta que al final no se si las del empeño/pesadez fuimos nosotras. Mi amiga se enamoró perdidamente de aquel chico y llamarlo karma o como queráis pero él pasó de ella. La tontería le duro unos años, menos mal que despertó.
Yo tengo una amiga que estaba loca por un chico que no la daba nada hasta que apareció un malote que al final solo la dio disgustos. El chico tanteó el terreno, ella al final se decidió y el la respondió no jugamos en la misma liga. ¿Hola? ¿Te crees que estás en un partido de fútbol?. Luego resultó tener novia, a los pocos días ya no y al final todo era un sí pero no, no pero sí. Yo creo que tenía complejo de David Bisbal. Resumiendo, un baila-lunas. Que si vas a calentar un huevo al menos asegúrate de que vas a comértelo, pero de verdad, sin dejarte ni la yema.
Resulta que tengo una amiga que mediante un amigo conoció a un chico, ese chico y ella no tuvieron contacto durante un tiempo, ni se veían. Una noche así sin más ni más, mi amiga recibió un mensaje donde él se declaraba. A ella no le había mucho tilín pero oye ¿a quien le amarga un dulce?. Empezaron a tener algo hasta que él pronuncio una frase de traca mantengamos esto en secreto, estoy aún con mi chica y no quiero que se entere. Si, los hay así de doble jeta.
Lo de esta amiga mía si que fue fuerte. Yo tengo una amiga que estuvo tres años con su chico, al poco tiempo comenzó a decirle que se iba con sus amigos a jugar a la play hasta que uno de sus mejores amigos y a la vez novio de una amiga de mi amiga, le contó que en verdad todo era una tapadera y se dedicaban a jugar con otros mandos que no eran los de las play, los que vienen siendo los mandos que los chicos llevan incorporados de serie, ya me entendéis... A partir de ahora si vuestro chico os dice que se va a jugar a la play, yo le vigilaría ¡la que avisa no es traidora!.
Bueno, también tengo una amiga que conoció a un chico de otra ciudad pero con el que llevaba maravillosamente bien la relación a pesar de la distancia. Todo era perfecto hasta que él dijo te quiero pero he conocido a otra chica y quiero probar que tal con ella para saber con quien tengo que seguir. Diez puntos tío, menuda frasecita ¿de donde la has sacado? ¿del mismo sitio donde sacaste esa cara tan dura?. Pues un adiós que se llevó, aunque se hubiese merecido algo en la cara que doliese más que una caricia.
Te cuento también que tengo una amiga que estuvo detrás de un tío puf... Él la seguía el rollo una barbaridad, vamos un tonteo tan grande como la catedral de Segovia pero lo que jamás le contaba, es que tenía pareja hasta que tiempo después ella empezó a darse cuenta de que el que presentaba como su amigo, confidente y compañero, resultó ser su novio. En fin que las mujeres, aunque nos demos cuenta tarde, somos muuuuuy listas. Tu falta de decisión nos hace perder el tiempo majo, no marees la perdiz.
Pues también tengo una amiga que conoció a un chico más bien normalito pero oye, muy majo que al fin y al cabo es lo importante. Salían al cine, a cenar, de paseo... Era todo súper genial, lo que se dice una pareja sin llamarse pareja. Ella, de ver que pasaba el tiempo y todo parecía tan bonito, le dio por soltarle de formalizar el asunto y el chico se pensó que mi amiga era Beyoncé y por lo menos le estaba pidiendo un anillo... La situación le asustó tanto que el tío soltó una de esas perlas que se te quedan grabadas dentro forever and ever novio no pero oye, podemos seguir como hasta ahora, sobre todo acostándonos (guiño de ojo, sonrisa de bien quedao). Cómprate una muñeca hinchable.
Quizás esto es muy típico pero sí, tengo una amiga que sale a veces con un chico. Los dos se lo pasan muy bien, hablan un montón, se ríen juntos... Vamos, todo muy idílico. Resulta que cada vez que se ven, al chico le da por agobiarse (se pone obtuso más bien como él dice, ni que fuese un ángulo) y este desaparece hasta que de nuevo se des-agobía, vuelve y así. ¿Madurarás algún día o continuarás creyéndote el intermitente de un coche?. ¡Qué tampoco eres un autobús para estar esperándote toda la vida, majo!.
Esta es reciente y muy de película... Tengo una amiga que conoció hace poco a un chico en el que no reparó mucho pero que a base de verlo, surgió la química que él decía tener con ella. Él también decía tener un flechazo, pero de los gordos, de los de escribirte constantemente frases tan empalagosas que un diabético no aguantaría, de esos que te dicen a las tantas de la noche que van hasta tu casa porque quieren verte. De pensar en futuro, de conocerse de verdad, pero profundamente. Vamos, el chico perfecto que parece que solo llega una vez en la vida. Todo era maravilloso hasta que llegaron las vacaciones de verano y ella se fue unos días, días en los que seguían hablando y diciéndose que se echaban de menos pero también, días en los que él aprovechó para apuntarse a una hermandad zeta, de las que os hablé arriba sí. Mi amiga no se enteró hasta que después de unos meses, la chica en cuestión la escribió pidiéndola perdón e intentando ofrecerle a mi amiga la posibilidad de tenderle una trampa al susodicho por su doble juego. Sí muy digno de guión de Hollywood. Mi amiga pensó que no por hacer mal a la gente se iba a sentir mejor así que al no acceder a dejarle en ridículo (eso quería la zeta, así, tal cual y a lo bestia), la reina de la hermandad se lo contó todo a él pero evidentemente, a su manera, inventándose una sarta de mentiras que la ayudaron a victimizarse. Os imagináis quien quedó como la bruja malvada ¿no?.
Para escribir un libro ¿verdad?. Con todo esto lo que quiero hacerte entender es que no te comas las culpas y tampoco te creas la víctima a la que siempre le ocurre todo. Todas vivimos situaciones así, todas tenemos una amiga a la que le ha ocurrido algo parecido e incluso muchas veces nosotras somos esa amiga. Al final lo importante es pasar página, saber tomártelo todo como un capítulo de aprendizaje y sobre todo llevarlo con humor.
Si has llegado hasta aquí, seguro habrás investigado mis últimas fotos de Instagram o mis estados en Twitter para comprobar si soy una fracasada solterona que se divierte contando barbaridades sobre los tíos pero no, de esa manera nunca podrás enterarte de nada ya que no comparto nada sobre mi vida personal (personal es personal, la propia palabra lo indica). Poner una foto con alguien o un texto cariñoso no implica que quiera más o menos a alguien como tampoco no ponerlo implica que no tenga a quien decirlo. El tiempo es una de las pocas cosas que no se recupera y el que pierdes en twittear, lo pierdes en disfrutar.
Ahora hablo contigo hombre, si has aguantado todo este post, existen dos posibles reacciones. Una es admitir que te has sentido identificado con alguna de las situaciones (si eres un tío de ley que sabe aceptar que a veces se cometen errores) o bien te has acordado de toda mi familia y la de mis amigas por como hemos despotricado sobre tus aptitudes (opción súper-mega-probable). En ambos casos aceptarás haber hecho algo así pero tranquilo, que próximamente habrá un hueco para ti, porque a veces las mujeres también somos un poco cabronas con vosotros.
Con amor,
P.